Fugaces: este 8 de marzo quiero ilustrar la pirámide de la violencia sexual
“Te serví un paquete hace unos días y además de repartir paquetes doy masajes relajantes a domicilio y era para ofrecerte mis servicios por si estabas interesada.”
— Un repartidor.
- No voy a dar consejos a las mujeres para evitar ser acosadas, voy a recordar, a quien pueda interesar, que utilizar datos personales y hacer un uso fraudulento de ellos es una infracción que puede acarrear desde el despido a una buena multa: Si el repartidor te acosa: un enfoque jurídico.
- Teniendo en cuenta que “sólo se considera agresión sexual a las violaciones manifiestas”, es normal que el acoso no se perciba como delito: Acorralamientos, tocamientos o insultos: el acoso como norma en las discotecas.
- El espacio público más básico, la calle, también es un entorno inseguro. Hay artistas que se proponen recuperarlo: Grafiteras árabes para romper muros.
- En Japón, al impulsar la incorporación de las mujeres en puestos de trabajo asalariado, se han dado cuenta de un dato horrible: Un tercio de las mujeres japonesas sufre acoso sexual en el trabajo.
- ¿Japón te resulta muy lejano? En el campo de la investigación científica tampoco hay protocolos eficientes para proteger a las víctimas, que tienen que optar entre su carrera profesional o el silencio: El acoso sexual en el laboratorio, un problema silenciado entre la comunidad científica.
- Cinco trabajadoras de un hospital de Madrid han denunciado: Madrid expedienta a un médico por agresiones verbales sexistas. Por lo que dice @mldelpueyo, el acoso también es habitual en estas “oficinas”.
- La recomendación es denunciar, pero ¿y si denuncias y te hacen esto? Una jueza a una denunciante de agresiones sexuales: “¿Cerró bien las piernas?”
- Por favor, basta ya de culpabilizar a las víctimas. Están asesinando mujeres y seguimos cuestionándolas a ellas. Tenemos el sentido de la responsabilidad ajena peligrosamente confundido: No viajaban ‘solas’, la respuesta en redes al asesinato de las turistas argentinas.
- Un silbidito por la calle, es poco. Un azote en el culo es un poco más, pero si estás en una discoteca, tampoco es tanto. Si tu jefe te invita a cenar, es raro, pero tampoco es que vaya a matarte, deja el trabajo y ya está. Pues no, traigo noticias: el acoso sexual es violencia. El acoso callejero, los insultos en una discoteca, ese jefe que te ofrece ir a un hotel al salir de la oficina, un desconocido que roba tu número de teléfono para enviarte mensajes: todo forma parte de lo mismo. Todo forma parte de una violencia estructural contra las mujeres que, en el peor de los casos, acaba en muerte: ¿Cómo se vive la violencia contra la mujer?
- Nos vemos en las calles, en los juzgados, en los trabajos, en las casas, en las redes, en familia; nos vemos todo el año, compañeras. Estas son las convocatorias para la jornada de lucha feminista en España: Convocatorias 8 de marzo 2016 -Día Internacional de las Mujeres.
Extra: Si crees que también debería celebrarse el Día del Hombre, te voy a dar la razón, tienes mucho de lo que quejarte y muchos derechos por conquistar aún: 19 situaciones que prueban lo difícil que es ser hombre, blanco y hetero.
Imagen de cabecera: There’s no place like feminism.
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