Introducción a las pseudociencias: Bioneuroemoción… O el arte de enfermar por tu culpa
Hoy en terapias estúpidas que solo valen para vaciarte el bolsillo… ¡¡¡Bioneuroemoción!!!
¿En qué consiste?
“La finalidad de la formación en Bioneuroemoción® es el cambio de conciencia de las personas hacia una forma holística y global de percibir el mundo. Para la Bioneuroemoción®, el principal problema no está afuera en el entorno sino en nuestra propia mente, y nuestro entorno es el principal recurso que nos ayudará a entender cuál es nuestro estado interior. El objetivo principal de Enric Corbera Institute es alcanzar un tratamiento global de la enfermedad. La Bioneuroemoción® pretende ser un complemento para los tratamientos y terapias existentes y busca integrarse con las diferentes ciencias del bienestar social y de la salud”
Todas estas afirmaciones están sacadas de la página web oficial de la bioneuroemocion en España (encabezada por Enric Corbera).
Esta pseudoterapia utiliza varias técnicas entre las que se incluyen: la Programación Neurolingüística (PNL), la hipnosis ericksoniana, la sofrología, etc.
Si alguno sigue este tipo de pseudoterapias le encontrara cierto parecido con la biodescodificación porque básicamente son lo mismo y ambas beben de la “Nueva Medicina Germánica”, creada por Ryke Geerd Hamer.
Nueva Medicina Germanica
Hamer estudió medicina y teología en 1978 un trágico accidente acaba con la vida de su hijo de 19 años. Meses después, Hamer se autodiagnostica un cáncer de testículos, y poco después su esposa sufrió un cáncer de pecho. Pensó que estos acontecimientos estaban relacionados, desarrollando su “teoría” del origen psicológico-traumático de la enfermedad o DHS (Síndrome Dirk Hamer, por su hijo fallecido).
Por lo tanto según este señor un cáncer por ejemplo es la manifestación fisiológica de un desequilibrio emocional o lo que viene a ser lo mismo que estás enfermo por tu culpa, por no querer “sanarte”.
Nota: A Hamer le retiraron la licencia para ejercer la medicina y está condenado por ejercer sin licencia e incluso de la muerte de varios de sus pacientes. ¡¡¡Porque las pseudociencias SÍ que matan!!!
Sigamos con la bioneuroemoción.
Su mayor representante en España es el ya mencionado Enric Corbera.
En su CV podemos ver que se trata de todo un hombre del renacimiento (poco más y Da Vinci a su lado es un pintamonas…):
Como veis estos dos personajes tienen sus momentos de frases célebres que ya le gustaría a Paulo Coelho.
No llega con estar enfermo que encima es culpa tuya y si no te curas sigue siendo culpa tuya porque no has querido solucionar este conflicto emocional.
Además también dicen que estos problemas pueden venir por los desequilibrios emocionales de tus antepasados. Es decir, que porque mi bisabuelo tuvo un mal día, yo me puedo contagiar de tuberculosis, porque en este caso Mycobacterium Tuberculosis simplemente pasaba por allí.
La bioneuroemocion como casi todas las pseudociencias se apoya en algún caso real y puntual y de ahí generalizan. Me explico, está claro que las emociones o ciertas situaciones emocionales pueden desencadenar, por ejemplo, que aparezca una úlcera gástrica por ansiedad. En cuanto se determina que la razón de esta no es 100% fisiológica se procede a tratar al paciente con un ansiolítico suave y así el dolor pasará. Otro ejemplo sería la psoriasis (que es una enfermedad dermatológica) que mejora si el paciente no sufre estrés (como veis mejora, pero no se cura), o colon irritable. Pero de ahí a decir que un cáncer de mama es por qué eres una egoísta hay un trecho y bien grande.
Dentro de todo este amplio (por desgracia) mundo de las pseudoterapias, esta, es una de las que más rabia me dan. Estos tipejos por no decir otra cosa son unos sinvergüenzas que no solo te tratan como un tonto (como la mayoría de estos estafadores) sino que llegan mas allá y te dicen en tu propia cara que te mueres POR TU CULPA, que tu solito te has creado esta enfermedad y que todos los dolores, el desgaste físico y mental que sufras durante ella solo tiene una razón y eres tú y tu incapacidad para curarte.
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